Hace unos días estaba pensado que me falta un poco estar a solas con Dios y preguntarle qué quiere para mi vida. Necesito tanto mantener esa comunión y vivir mi vida a cada momento estando consciente que no soy unicamente cuerpo sino que también espíritu. Sé que debo vivir mi vida espiritual en cada etapa y aspecto de mi vida pero...eso será otro tema.
Cuando hablamos con Dios, eso es orar. Ya no como en el pueblo hebreo que entraba UNA VEZ AL AÑO, un sumo sacerdote a un templo (lugar santísimo) a hacer un sacrificio para pedir por los pecados del pueblo y así hablar con Dios. NOOO, YA NO MAS!, por la muerte de Jesús ahora tenemos unión directa con el Padre y podemos hablarle en cualquier lugar y a cualquier hora!...ESO SI ES UN REGALO!
Me puse a pensar en lo bello, hermoso, fascinante(..no tengo palabras para describir lo que siento) que es estar consciente que cuando oro en realidad lo que estoy haciendo es entrar delante del trono de Dios, solo imagínenselo, entrar delante del Rey, postrarte y hablarle sabiendo que El está escuchándote a TI en ese momento, y solo podes sentir su mirada llena de amor que hace que tus problemas y dificultades, tus pensamientos, hasta tu vida, se haga pequeño....insignificante....
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